Los bodies se han convertido en parte fundamental de nuestro estilo y en piezas infaltables en el clóset. Los amamos porque salen con todo, no se les hacen arrugas y permanecen dentro del pantalón o falda, le sienta bien a cualquier silueta, ocupa muy poco espacio en el armario y en la maleta, es súper versátil y una prenda clave, sirven para todo tipo de ocasión, nos hacen sentir lindas y muy atractivas. En fin, podemos darte mil razones más de porqué contar con diferentes diseños y colores. Y como todo lo valioso en este mundo, hay que brindarles cierto tipo de cuidados especiales para que perduren en el tiempo y podamos seguir amándolos durante la eternidad. 

No es lo mismo lavar una camisa de seda que un trapo de cocina. Hay ropa delicada que requiere de más atención y un poquito más de esfuerzo tanto por sus tejidos como por sus usos. Nuestros bodies te ofrecen el mayor confort, son hechos en licra de muy buena calidad, una tela suave y fresca que funciona perfecto para cualquier ocasión y te permite usarlos en todo tipo de clima, por esa razón, queremos que los cuides muy bien para que sigas usándolos siempre. Lo que primero te recomendamos es no arriesgarte a lavarlos en cualquier ciclo de la lavadora ni mezclarlos con otro tipo de prendas. Si los envías a la lavandería, ¡está perfecto también! Allí sabrán brindarles un cuidado apropiado. Pero volvamos al caso de lavarlos en casa. Aquí te traemos una guía básica que te puede funcionar perfecto:

  • Lavado en máquina.
    Antes de meter la ropa a la lavadora, asegúrate de cerrar cremalleras, broches, botones para que, al momento de activar el ciclo e inicien las revoluciones, no se genere un gancho entre todas las prendas. De hecho, este tip te recomendamos usarlo para TODO lo que metas en la lavadora. No solo evita que se ensanchen o deshilachen las prendas, sino que haya fuertes roces de materiales que provoca las famosas y odiadas 'motas'. Después, asegúrate de darles la vuelta, así ayudarás a que los tejidos se desgasten menos. También procura no llenar la lavadora de prendas y usar ciclos de lavado cortos pero que el agua sobrepase los productos licrados. Y ni te atrevas a usar programas con centrifugado fuerte. Es un homicidio a tu ropa. 

  • Mallas protectoras. 
    Esta es una opción más fácil y descomplicada para algunos. Se trata de poner en el interior de una malla todas las prendas que requieran una lavada, pues esta bolsa de tela con rejilla permite la entrada del agua y del detergente y tiene como objetivo darle un cuidado más delicado en las revoluciones de los ciclos. Además, evitan la fricción con otras prendas y así, el desgaste tanto de estas como de la lavadora. 
    Es importante no meter muchas prendas en la misma bolsa ya que esto no permitirá el lavador correcto y tendrás que volver a lavarlas nuevamente. 

  • Lavado a mano
    Esta es la más odiada. Y sí, te entendemos, casi no hay tiempo ni energía para lavar a mano pero si algo te va a agradecer que laves a mano son: los bodies, ropa interior y vestidos de baño. 
    Empieza sumergiéndola en agua fría con una pizca del jabón que uses normalmente. Un poquito va a ser más que suficiente, esto solo lo harás para que la suciedad desprenda mejor y sea más fácil el resto del proceso. Después de pasados unos cuantos minutos, frota suavemente y enjuaga con abundante agua. Puedes repetir el proceso para un lavado súper profundo. Súper importante, no retuerzas, solo escúrrela un poco deja secar en un lugar fresco. 

Tu archienemigo: el detergente. Así como te puede solucionar la vida, también puede hacer todo lo contrario. Primero, elige uno de buena calidad, que sea amistoso con el tipo de prendas que tienes y ojalá, líquido y sin olor. Los detergentes con olor cuentan con muchos químicos que desgastan a largo plazo las fibras de tu ropa. Uno de los factores importantes radica en elegir uno suave, no escojas el jabón más rudo del mercado porque crees que es el que más va a limpiar, eso solo logrará dañar tus amadas prendas.

En cuanto al secado. Huye de la secadora ya que la licra es muy sensible al calor artificial. Lo mejor es que la dejes en el exterior en una superficie plana y en un lugar fresco al que le entre aire natural. 

Extra secret: almacenamiento. Sí, es relevante cómo los guardas. No los guardes en un cajón o en una maleta a ojo ciego, revisa que el sitio donde estarán esté limpio, sin humedad y no tengas que estar manipulándolos todo el tiempo sin usarlo. Es decir, que tengas que moverlos de su lugar solo para alcanzar lo que se encuentre detrás. Si prefieres colgarlos ¡es buenísimo! Solo revisa que los ganchos no estén estirando estas prendas, alterando su diseño.

Ahora sí, a disfrutar de estas prendas atemporales ¡por el resto de tu vida! 

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